2014 11-12 Octubre. Grand Billare (2.315) y Mesa de los Tres Reyes (2.444 m) desde Lescun.
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2014 11-12 Octubre. Grand Billare (2.315) y Mesa de los Tres Reyes (2.444 m) desde Lescun.

2014 11-12 Octubre. Grand Billare (2.315) y Mesa de los Tres Reyes (2.444 m) desde Lescun.

Ascensiones al Grand Billare (2.315 m.) y a la Mesa de los Tres Reyes (2.444 m) desde Lescun.

Las actividades previstas eran las ascensiones al Grand Billare (2.315 m.) y a la Mesa de los Tres Reyes (2.444 m), el sábado y el domingo. Pero el pronóstico anunciaba un fin de semana inestable, con más posibilidades de chubascos para el domingo, y seguramente vientos fuertes. 

Por ello, barajamos la opción de hacer ambas ascensiones el mismo sábado: sería una jornada larga y dura, pero si las fuerzas nos acompañaban y el tiempo nos respetaba, lo veíamos factible.

El sábado salimos del plateau de Sanchese con las primeras luces: era una mañana bonita y tranquila. Bajamos al principio por la pista empedrada que va al aparcamiento de Anapia, pero pronto cogimos la ruta señalizada que lleva al lago de Lhurs. La víspera había llovido, y la pista que nos llevaba por el bosque estaba totalmente embarrada; el avance se hacía muy pesado y desagradable, y el tramo era bastante largo. Salimos después a un sendero que ascendía por el barranco de Lhurs, con bonitas vistas al valle; el tiempo era también muy agradable. Casi sin darnos cuenta llegamos al lago de Lhurs, buen sitio para descansar un poco y beber algo. Allí comenzaba una dura subida, al principio sobre hierba, siguiendo los hitos, y después por una pedrera que exigía  mucho esfuerzo y en la que costaba avanzar, hasta llegar al collado de Lhurs. Habíamos hecho la parte más dura de la subida. De allí, subimos primero a la Tabla de los Tres Reyes, y después, con cuidado, a la Mesa de los Tres Reyes, completando la primera ascensión del día. Era una cima que casi todos en el grupo conocíamos; pero nadie había subido por esta vertiente. Aunque corría un viento bastante fresco, las vistas eran magníficas, y era el momento adecuado para reponer fuerzas.

 

Descendimos de nuevo al collado de Lhurs, y comenzamos con la segunda parte de la salida: subir al Billaré, y volver al punto de partida. Al comienzo, atravesamos una zona caliza siguiendo los hitos, para después bajar por una pedrera muy inestable. La ruta normal al Billaré sube por los cayolarsd’Anaye,  pero nosotros decidimos, para no perder altitud, continuar por la ladera, sin sendero, y enlazar con la ruta normal en la última parte de la ascensión. Supuso bastante esfuerzo: no había sendero, la ladera tenía una fuerte pendiente, y las lluvias del día anterior hacían que el terreno estuviese mojado. Tras enlazar con la ruta normal, quedaba el acceso a las cimas de Billaré: aunque técnicamente no tiene dificultad, en algunos tramos hay que realizarlo con mucho cuidado. Desde las cimas, las panorámicas eran excelentes. Pero las nubes empezaban a amenazar lluvia, y tampoco se podía alargar mucho el momento de la cumbre. Bajamos al valle descendiendo por la fuerte pendiente del Billaré, y una vez en el sendero del valle, de manera cómoda, tras atravesar una bonita zona de bosque, llegamos al punto de partida, el plateau de Sanchese. Habíamos completado una meritoria jornada de montaña, y el tiempo nos había respetado.

 

A la noche descargó una fuerte tormenta; el domingo amaneció con el cielo encapotado, y la velocidad de las nubes indicaba la fuerza del viento. El día no era adecuado para realizar más actividades en la montaña.

Todas las fotografias en este enlace