26 Mar 24 de marzo de 2013 Travesia Oleta-Ainhoa
24-03-13
OLETA-AINHOA TRAVESÍA
El pronóstico del tiempo para el domingo era más pesimista: se anunciaba lluvia a partir del mediodía. Partiendo del parking, nuestro itinerario coincidía en esta primera parte con el sendero de subida al Larrun; al ser domingo vimos bastante gente en nuestro camino.
24-03-13
OLETA-AINHOA TRAVESÍA
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El pronóstico del tiempo para el domingo era más pesimista: se anunciaba lluvia a partir del mediodía. Partiendo del parking, nuestro itinerario coincidía en esta primera parte con el sendero de subida al Larrun; al ser domingo vimos bastante gente en nuestro camino. La subida no era 
excesivamente dura, pero la mañana era calurosa y requería cierto esfuerzo; a la izquierda dejamos los peraltes rocosos llamados Miramar, y al llegar al collado Hiruiturrieta vemos que la mayoría de la gente sube hasta Larrun (900 m.), que esta vez no era nuestro objetivo. Tras un breve descanso para disfrutar de la panorámica, comenzamos el descenso, y coincidimos en un collado con corredores de la carrera de montaña de Sara. Atravesamos las vías del tren, y continuamos el descenso hasta Sara, pasando junto a unas bonitas bordas y casas. Al entrar en el pueblo notamos el bullicio y el ambiente festivo de la carrera, y charlamos en la plaza con varios corredores goierritarras: era el momento ideal para reponer fuerzas y beber una cerveza. Pero todavía nos restaban 16 km
para llegar a Ainhoa, y había que dejar de lado la pereza y retomar el camino. En el cielo comenzaban a aparecer nubes oscuras que amenazaban lluvia. Entre caseríos, pastizales y bosque, transitando por pistas, senderos y tramos asfaltados, en continuo sube y baja, disfrutamos del paisaje primaveral, en un tiempo también primaveral. Llegamos a una piscifactoría, desde donde tomamos un sendero muy bonito que nos llevó, tras una fuerte
subida, hasta la entrada de Ainhoa, punto de destino: buen sitio para reponer fuerzas al sol. Los objetivos se habían cumplido: habíamos completado dos etapas de la GR-10, itinerario perfectamente señalizado, en un entorno bucólico; y tras unos meses de frío y lluvia, habíamos logrado caminar dos días seguidos con buen tiempo
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