03 Jun 1 de Junio 2013 Cotielle (2912m)
Junio 1
El viernes, tras dejar Gipuzkoa con lluvia, llegamos primero a Ainsa y después a Saravillo (dormimos en el albergue), con tiempo seco, y tendencia a mejorar. El sábado a la mañana comenzamos la subida desde Santa Isabel (1500 m.), a donde se llega por una pista que sale de Saravillo.
Junio 1
Cotiella (2.912 m)
El viernes, tras dejar Gipuzkoa con lluvia, llegamos primero a Ainsa y después a Saravillo (dormimos en el albergue), con tiempo seco, y tendencia a mejorar. El sábado a la mañana comenzamos la subida desde Santa Isabel (1500 m.), a donde se llega por una pista que sale de Saravillo.
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La subida a Cotiella se divide en tres partes. Una primera en la que se asciende en un principio por bosque y después por la ladera del Mobison Gran, en pendiente moderada, con un desnivel de 700m. Al salvar el desnivel, comimos y bebimos un poco, y nos pusimos las polainas para los tramos que nos quedaban: era también una bonita atalaya para ver los pueblos del valle.
La segunda parte transcurre por la meseta de Entremón, con continuas subidas y bajadas; aquí nos encontramos con las primeras zonas de nieve; a lo lejos se veía el pico Cotiella, apareciendo y desapareciendo entre la niebla.
La parte tercera sube al Collado de las Brujas y de ahí a la cima por pendiente moderada en un desnivel de 700m. La nieve estaba en buen estado, y no tuvimos que ponernos los crampones; pero, a causa de la niebla, tampoco pudimos disfrutar de las vistas que ofrece esta cumbre.
Realizamos la bajada por el mismo camino. El itinerario no presenta dificultades técnicas, pero se hace largo, y requiere de buena forma física (Cada parte tiene una duración de aproximadamente 1,5-2 horas y el desnivel total es de 1400 m). Pero el día es largo en esta época del año, y nos lo podíamos tomar con tranquilidad. Llegamos al albergue, y seguimos la rutina habitual: ducharnos, beber una cerveza en la terraza, disfrutar de la charla, y prepararnos para cenar. Nos llevamos también una sorpresa: a pesar de que no había hecho casi sol, y el viento era normal, nuestras caras estaban más quemadas de lo que pensábamos, incluso los que se habían dado crema varias veces.
Todas las fotografias en este enlace
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